Ordenar por:

Resultados 1 al 2 de 2

La venganza del toro bravo

| Ver más »
ALEJANDRO MANRÍQUEZ HERRERA "¡Sus autos son una basura!", espetó furioso Ferruccio Lamborghini al mítico Enzo Ferrari. La respuesta de "il commendatore" Enzo Ferrari fue contundente: "¡Qué sabe de autos un fabricante de tractores!". Esta disputa -surgida luego de las constantes fallas de los Ferraris de don Ferruccio- marcó un antes y un después en la trayectoria de la marca italiana Lamborghini. En ese momento, don Ferruccio -un próspero constructor de tractores y amante de la tauromaquia- decidió cobrar venganza y construir automóviles superiores a los de don Enzo. Pero todo había comenzado en 1947, en Cento, Bolonia (de ahí los 60 años de Lamborghini), cuando Ferruccio inauguró una pequeña fábrica de vehículos agrícolas. El hombre había hecho cursos de mecánica y además durante la II Guerra Mundial había servido a su país como encargado de mantenimiento...

El nuevo torazo que prepara Lamborghini

| Ver más »
Está visto que la atención al cliente es fundamental. Nada habría pasado si Ferrari hubiera atendido bien a Ferruccio Lamborghini, habitante de Santa Agata Bolognese, pueblo vecino a Maranello y fabricante de tractores, quien pasó de montar en un cavallino rampante a montar en cólera cuando, según él, fue maltratado por Ferrari. Como vendetta, decidió fabricar sus propios autos deportivos. Desde este muy italiano episodio, Lamborghini pasó por diferentes propietarios, incluida Chrysler, en los tiempos de Lee Iacocca, y el hijo del presidente Suharto de Indonesia. Los continuos cambios de titularidad hicieron imposible mantener un programa serio de renovación de su gama de modelos y tanto la producción como las ventas se resintieron. En un estado que se podría definir como catatónico, fue adquirida por Ferdinand Piëch que la puso bajo la tutela de Audi. Los primeros...
.